El siguiente blog fue realizado con el objetivo de dar a conocer temáticas específicas que se trataron durante el año en la asignatura de psicología con la profesora Yanina de los Hidalgo. Para realizar la selección de temas se tomaron en cuenta las temáticas que más le llamaron la atención a cada uno de los integrantes.
viernes, 20 de noviembre de 2020
El psicoanálisis: Freud y sus descubrimientos
El Psicoanálisis
Sigmund Freud (1856-1939)
Fundada a finales del siglo XIX (1896 aprox.) en Viena siendo Sigmund Freud el principal fundador y referente de esta corriente. Tiene su origen en las preocupaciones surgidas en las prácticas clínicas. Un eje es la indagación acerca de las causas del padecimiento psíquico de las personas y su adecuado tratamiento.
Freud, concibió un modelo psicológico que intenta, por un lado, explicar los orígenes del funcionamiento patológico, y comprender el funcionamiento normal por el otro. Algunas características del psicoanalismo son:
La concepción de la vida psíquica como eminentemente inconsciente.
La importancia del periodo infantil en la formación de la personalidad adulta.
El papel de la sexualidad en el desarrollo psicológico.
La atención a las manifestaciones provenientes del inconsciente, son clave. Para Freud, “hacer consciente lo inconsciente” abre paso al proceso de cura de las afecciones nerviosas. Este proceso se desarrolla en el contexto de la relación analista-paciente. Surgió del apremio médico, pero paso a ocuparse de todo el contenido anímico que llena la vida humana, también de las personas sanas, normales e hipernormales.
Descubrimientos freudianos
Dentro de los grandes descubrimientos de Sigmund Freud que innovaron al psicoanálisis, se pueden destacar las experiencias tempranas de la niñez, el desarrollo psicosexual, el complejo de Edipo, la represión, manifestó a los sueños como realización de los deseos, la transferencia, la asociación libre y el yo, ello y superyo. Sin embargo, se podría mencionar como su descubrimiento más importante al inconsciente y su “cura por la palabra”. Se utiliza el término inconsciente para referirse al contenido mental que, en un momento determinado, está fuera del repertorio de pensamientos de los que la persona es consciente y que, de algún modo, permanecen escondidos en algún lugar de su psique.
Tópicas
Primera Tópica
En su primera tópica Freud dividió el aparato psíquico en tres estratos o niveles, Consciente - Preconsciente - Inconsciente.
Consciente: Cualidad momentánea que caracteriza las percepciones externas e internas dentro del conjunto de los fenómenos psíquicos.
Preconsciente: Designa una cualidad de la psique que califica los contenidos que no están presentes en el campo de la consciencia pero pueden devenir en conscientes.
Inconsciente: Conjunto de contenidos no presentes en el campo actual de la consciencia. Constituido por contenidos reprimidos que buscan regresar a la consciencia o bien que nunca fueron conscientes y su cualidad es incompatible con la consciencia.
Segunda Tópica
Luego de terminar la primera tópica Freud advirtió que existían tres instancias operativas, a las mismas las denominó: ellos, yo y super-yo.
Yo: Es la parte del aparato psíquico que reconoce la propia persona el ¿Quién soy? Se dice que es la instancia ejecutiva de la personalidad. Es un organizador que a través de la percepción conoce las necesidades externas e internas. tiene otras funciones como el pensamiento, la memoria, la relación con los demás, y fundamentalmente el “controlar”, los deseos que provienen del ello. Tiene una función reguladora, mediadora, entre el ello, el super-yo y la realidad.
Ello: instancia que alberga las pulsiones instintivas regidas por el principio de placer y que aflora en forma directa en las manifestaciones antisociales. Su hábitat en las personas socialmente integradas sería el mundo inconsciente, es decir, que todos los impulsos o contenidos del ello son inconscientes. Esta instancia puja permanentemente por satisfacer deseos y tienta al yo para que los ejecute.
Super-yo: Es la voz de la conciencia moral, producto de la internalización de las normas y valores transmitidos por los padres a través de la educación. Su función es poner freno al ello y convertirse a veces en amigo del yo, a través de valoraciones positivas que hace de su conducta. Otras veces se transforma en un enemigo y surge en la persona el sentimiento de culpa, son los momentos en que el yo no es visto con buenos ojos por el superyo.
El Inconsciente
Se refiere al contenido mental que, en un momento determinado, está fuera del repertorio de pensamientos de los que la persona es consciente y que, de algún modo, permanecen escondidos en algún lugar de su psique. Es el lugar donde residen todos aquellos deseos, impulsos y aspectos reprimidos de nuestra personalidad que no son accesibles fácilmente a nuestra mente consciente.
Leyes del inconsciente
Atemporalidad: El inconsciente no se rige por las leyes del espacio tiempo tal y como las conocemos, para el inconsciente no existen el pasado y el futuro, el inconsciente se mueve en un continuo presente, para el todo está sucediendo aquí y ahora.
Inocencia: El inconsciente es amoral, para él no existe el concepto separatista de bueno y malo. El inconsciente no tiene juicio y discernimiento, si no que graba toda la información que le parece relevante para nuestra supervivencia sin establecer un análisis lógico y racional sobre la misma.
Simbolismo: El inconsciente es simbólico, es decir, no distingue entre lo real y lo imaginario o virtual. Los rituales y los actos representativos y simbólicos funcionan a la perfección con el inconsciente ya que a través de ellos hablamos en su mismo lenguaje.
Unicidad: Para el inconsciente todos somos uno, de tal forma que el inconsciente no sabe distinguir entre yo y el otro. Para el inconsciente el otro no es alguien separado, si no un reflejo de mí mismo. En este sentido, trabajar con las proyecciones, es decir, con los aspectos de nosotros mismos que proyectamos en los demás, nos puede ayudar a conocer cuáles son nuestros aspectos reprimidos e inconscientes.
Formaciones del inconsciente
Sueños: es un cumplimiento de un deseo en el sentido de que burla la censura del yo y deniega la castración. Así logra representar los deseos desfigurados, disfrazados; por eso las escenas que aparecen en el sueño dan la impresión de ser absurdas, pedazos unidos y desplazados sin sentido. Pero esas configuraciones oníricas cuando se analizan en el discurso del paciente, como dice Freud, “cifra por cifra”, se traducen en algo que tiene sentido.
Chistes: Freud menciona que el chiste es productor de placer. Define esta formación como una agudeza lingüística que “no crea compromisos como el sueño, no esquiva la inhibición, sino que se empeña en conservar intacto el juego con la palabra o con el disparate, pero limita su elección a casos en que ese juego o disparate puedan parecer al mismo tiempo admisibles o provistos de sentido, merced a la polisemia de las palabras y la diversidad de las relaciones entre lo pensado”. Así la técnica fundamental reside en “una condensación con formación sustitutiva”. Lo placentero está en expresar lo reprimido al disminuir la tensión con el uso lúdico de las palabras y que ocurre en un instante de espontaneidad, ahí reside su riqueza inconsciente. También Freud subraya la relevancia de lo social. Sin el otro, la broma no tendría sentido.
Lapsus
Olvido
Síntomas
La Represión como mecanismo de defensa
La represión es un concepto central del psicoanálisis que designa el mecanismo o proceso psíquico del cual se sirve un sujeto para rechazar representaciones, ideas, pensamientos, recuerdos o deseos y mantenerlos en el inconsciente. De acuerdo con la teoría de Freud, los contenidos rechazados, lejos de ser destruidos u olvidados definitivamente por la represión, al hallarse ligados a la pulsión mantienen su efectividad psíquica desde el inconsciente. Lo reprimido constituye para Freud el componente central del inconsciente. Como decía Freud: "Lo reprimido se sintomatiza”. El concepto de represión, no fue definido originalmente por Freud, no obstante, es Freud quien logra describirlo como mecanismo esencial de la escisión originaria entre los sistemas consciente e inconsciente en el aparato psíquico.
Para Freud la represión opera porque la satisfacción directa de la moción pulsional, que en realidad está destinada a causar placer, podría causar displacer por entrar en disonancia con las exigencias provenientes de otras estructuras psíquicas o que llegan directamente desde el medio exterior. En un sentido estricto, se trata del mecanismo típico de la neurosis histérica, pero en sentido lato es un proceso que ocurre en todos los seres humanos dado que constituye originariamente el proceso clave y fundacional del inconsciente.
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